miércoles, 9 de febrero de 2011

Importancia de la teoría constructivista en el proceso de enseñanza

Indudablemente tanto el proceso de enseñanza como la interacción o relación entre profesor y alumno han cambiado significativamente en el transcurso del tiempo, ya que actualmente se han adoptado nuevas teorías como lo es la del constructivismo, que a mi parecer han funcionado, pues han potencializado y generado un aceleramiento óptimo en el proceso de aprendizaje.

Un claro ejemplo de lo anterior es la implementación del plan Minerva en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), pues con él se pretende que el alumno construya su propio conocimiento, sin embargo no lo hace solo, sino que el profesor funge como su guía, por lo tanto en la teoría constructivista del aprendizaje el papel del profesor consiste principalmente en prestar una especie de ayuda al alumno.

Este nuevo proceso de adquisición de conocimiento es eminentemente benéfico para la sociedad estudiantil, pues influye directamente en la formación del carácter del individuo ya que con la aplicación de estas nuevas teorías se le permite al alumno desarrollar sus habilidades y una mayor capacidad de adaptación.

Como bien ya lo había mencionado Sócrates “el proceso educativo se presenta en forma de una tensión en la que está en juego el destino de la persona”. Es, por tanto, que el maestro al ser el guía, es decir, el mediador,  juega un papel se suma importancia en la formación del alumno.

Es indispensable que la imaginación ocupe un lugar dentro del proceso educativo para que de esta manera se pueda  llegar a alcanzar un pensamiento crítico; ya que sin imaginación ni capacidad creativa nunca podremos llegar a ser críticos de la realidad ni del mundo que nos rodea.

Específicamente con la teoría de la educación del carácter se pretende socializar a los  jóvenes con los valores humanos morales, los cuales son necesarios no sola y exclusivamente para ser buenos estudiantes, sino que para ser unos buenos ciudadanos con una firme y rígida cultura cívica.


miércoles, 2 de febrero de 2011

Perspectivas del mundo global y desarrollo del Milenio

En el inicio del nuevo milenio, uno de los más grandes retos que enfrentan la comunidad internacional, las sociedades humanas, los educadores, los críticos, gobernantes y particularmente nosotros como ciudadanos es el espectro del "enfrentamiento étnico y cultural". Para dar una solución a estos retos se ha propuesto alcanzar ocho metas u objetivos principales, cada uno de ellos elaborado única y exclusivamente para fomentar el desarrollo sostenible y sustentable de los Estados, esto se pretende lograr mediante el apoyo total de los países primer mundistas  hacia los que se encuentran en vías de desarrollo.

Considero que es sumamente importante que se logre el objetivo número tres, el cual es promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, pues indudablemente es fundamental para el progreso del desarrollo de la humanidad y para poder alcanzar este objetivo es necesario hacer a un lado los estereotipos de género y considerar a todas las personas como iguales pues todos, por el simple hecho de ser seres humanos contamos con los mismos derechos.

Por la actual situación de “supremacía” del sexo masculino sobre el femenino es indispensable salvaguardar y hacer valer los derechos de las mujeres; si es necesario, cambiar algunos aspectos de nuestra cultura con el fin de llegar a formar una nueva cultura no diferenciada y al mismo tiempo consolidar una sociedad más equitativa, sustentable y justa.

A mi parecer los objetivos estipulados en el Proyecto del Milenio no solamente deben de considerarse como simples objetivos conceptuales, sino como objetivos operativos e intentar lograrlos cuanto antes para que a nivel internacional se llegue no solamente a una equidad social, sino que se  contribuya en el desarrollo en el ámbito económico, político, social y primordialmente cultural.

Es notable que la cultura es un aspecto eminentemente determinante en la identidad que posee una persona, pues ella nos permite construir una sociedad funcional, formarnos como personas, adquirir y transmitir nuestros valores e identificarnos con los conciudadanos considerándolos a todos como individuos con los mismos derechos y obligaciones.

Cabe destacar que en estos últimos años hemos notado como el mundo se ha ido globalizando principalmente en el ámbito educativo pues en el intento de lograr una formación integral en los alumnos, se han ido innovando los procesos de aprendizaje mediante el uso de espacios virtuales como lo son las aulas interculturales, las cuales permiten al individuo desarrollarse, relacionarse con otras personas y forjar su propia identidad normativa y cultural.